En la industria manufacturera, los responsables de calidad se enfrentan al reto de diseñar procesos estables, trazables y auditables, y ello con un número creciente de variantes, ciclos de vida de los productos más cortos y un alto grado de automatización. Los portapiezas modulares son una palanca a menudo subestimada para aumentar la fiabilidad de los procesos.
Los portapiezas no son sólo una ayuda logística, sino que también permiten estructurar los procesos de inspección, minimizar las desviaciones de inspección y garantizar una trazabilidad coherente, desde el premontaje hasta la inspección final.
Los componentes se almacenan en una posición segura, lo que reduce las desviaciones en las mediciones, evita errores en el proceso de montaje y garantiza la precisión de repetición durante las inspecciones de cámaras y sensores.
Los portapiezas pueden integrarse en estaciones de medición en línea, sistemas AOI y bucles SPC. Las inspecciones se realizan con precisión posicional, directamente en el flujo de creación de valor. Para los responsables de calidad, esto significa una base de datos más fiable, menos desviaciones y una mejor base para la toma de decisiones.
Los portapiezas pueden equiparse con etiquetas RFID o códigos 2D. De este modo, cada soporte se convierte en el gemelo digital del componente, incluidos el estado de inspección, el número de serie y el historial. Ideal para auditorías de seguridad y prevención de reclamaciones.
Un almacenamiento más estable significa que los componentes no se dañan ni se reconocen incorrectamente durante el proceso de inspección. Esto aumenta el rendimiento en la primera pasada (FPY), reduce los costes de reelaboración y repercute directamente en los ratios de ppm.
Los portapiezas fabricados en plástico apto para ESD y compatible con salas blancas no sólo permiten la manipulación, sino también la limpieza automatizada en un solo paso del proceso, una ventaja que ya aprovecha, por ejemplo, la industria aeroespacial.
Los portapiezas son una herramienta práctica para garantizar la calidad del producto, aumentar la eficacia del proceso de inspección y asegurar la coherencia digital de los datos de calidad. Para los responsables de calidad, son un componente esencial de una producción proactiva, basada en datos y a prueba de auditorías.